jueves, 10 de febrero de 2022

DÍA DE LA NIÑA Y LA MUJER EN LA CIENCIA



El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia se celebra el 11 de febrero. Fue proclamado en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, además para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas.

Las mujeres y las niñas desempeñan un papel fundamental en las comunidades de ciencia y tecnología y su participación debe fortalecerse.

La ciencia y la igualdad de género son fundamentales para el desarrollo sostenible. Aun así, las mujeres siguen encontrando obstáculos en el campo de la ciencia: menos del 30 % de investigadores científicos en el mundo son mujeres.

Las alumnas hoy tienen libertad para elegir sus estudios. Sin embargo, hay dos factores que todavía limitan sus decisiones. Por una parte, los prejuicios del pasado sobre las opciones que se consideran adecuadas para las mujeres y para los hombres y, por otra, algunos espacios en la investigación, la docencia y el desarrollo profesional, que aún son reticentes a la incorporación de las mujeres.

Además se puede constatar que, a pesar de que las alumnas matriculadas son mayoría, se convierten en minoría a la hora de ocupar puestos relevantes en la Universidad y en determinadas profesiones.

En cuanto a la distribución del profesorado en los distintos niveles, en la educación Infantil y Primaria se sigue concentrando una mayoría de profesoras, como se observa en el gráfico correspondiente; mientras que en la Universidad, continúan siendo minoría. Esto se debe a la menor valoración social y económica que todavía se otorga a las actividades relacionadas con la maternidad y el cuidado de los menores, actividad que realizan habitualmente las mujeres.





MARGARITA SALAS

Margarita Salas (1938-2019)

• Nació en Canero, Asturias, el 30 de noviembre de 1938.
• Murió en Madrid, el 7 de noviembre de 2019.
Licenciada en Química por la Universidad Complutense de Madrid en 1960, se doctoró posteriormente en Bioquímica. Tras el doctorado, se marchó a  EEUU para trabajar en el laboratorio del Premio Nobel Severo Ochoa, que además, fue su mentor.
Margarita Salas, junto a su marido Eladio Viñuela, inició el desarrollo de la biología molecular en España. Su estudio sobre el virus bacteriano Phi29 nos ha permitido conocer cómo funciona el ADN, cómo sus instrucciones se transforman en proteínas y cómo estas proteínas se relacionan entre ellas para formar un virus funcional.
Salas ha afirmado en diversas ocasiones que «la vocación científica no nace, se hace», y la suya surgió en la época universitaria. 
También afirmó en otra ocasión "hay que divulgar la ciencia a la sociedad para que esta comprenda las ventajas que tiene la investigación y los descubrimientos que se están haciendo" y añadió "el sector científico todavía no se está haciendo la suficiente divulgación y que en el sector periodístico, si bien se divulga más y mejor, todavía falta que las televisiones hagan una clara apuesta por la ciencia y emitan programas científicos en prime time."