Las mujeres y las niñas desempeñan un papel fundamental en las comunidades de ciencia y tecnología y su participación debe fortalecerse.
Las alumnas hoy tienen libertad para elegir sus estudios. Sin embargo, hay dos factores que todavía limitan sus decisiones. Por una parte, los prejuicios del pasado sobre las opciones que se consideran adecuadas para las mujeres y para los hombres y, por otra, algunos espacios en la investigación, la docencia y el desarrollo profesional, que aún son reticentes a la incorporación de las mujeres.
Además se puede constatar que, a pesar de que las alumnas matriculadas son mayoría, se convierten en minoría a la hora de ocupar puestos relevantes en la Universidad y en determinadas profesiones.
En cuanto a la distribución del profesorado en los distintos niveles, en la educación Infantil y Primaria se sigue concentrando una mayoría de profesoras, como se observa en el gráfico correspondiente; mientras que en la Universidad, continúan siendo minoría. Esto se debe a la menor valoración social y económica que todavía se otorga a las actividades relacionadas con la maternidad y el cuidado de los menores, actividad que realizan habitualmente las mujeres.