LAS
LENGUAS DE ESPAÑA
España
es una nación plurilingüe porque en su territorio conviven varias
lenguas tal como recoge la Constitución de 1978. La lengua oficial
del Estado español es el castellano. Además, en los estatutos de
seis comunidades autónomas, aparece también la denominación de
lengua propia y se proclama su carácter oficial junto con el
castellano, el derecho de conocerla y utilizarla y la no
discriminación por razones idiomáticas.
En
España hay cuatro lenguas oficiales:
- El español o castellano, que es oficial en toda España.
- El catalán, que es oficial en Cataluña, en las islas Baleares y en la Comunidad Valenciana, donde recibe el nombre de valenciano.
- El gallego, que es oficial en Galicia.
- El euskera o vasco, que es oficial en el País Vasco y en algunas zonas de la Comunidad Foral de Navarra.
El
hecho de que una lengua se considere oficial implica su
reconocimiento jurídico, su uso por parte de las instituciones y de
la Administración pública, su enseñanza y su presencia en los
medios de comunicación.En
algunas comunidades existen, así mismo, referencias a otras
situaciones lingüísticas:
- En el Estatuto del Principado de Asturias se establece la defensa y protección del bable.
- Cataluña reconoce el aranés como lengua propia del Valle de Arán.
- En Aragón se declara la protección de las fablas aragonesas.
Un poco de historia: ORIGEN
DE LAS LENGUAS DE ESPAÑA
Las
causas de la diversidad lingüística de España radican en la
peculiar evolución histórico-social de la Península. Las lenguas
de España, a excepción del vasco o euskera, proceden del latín,
pertenecen, por tanto, a la familia de las lenguas románicas o
romances.
En el
largo proceso de aparición de las lenguas de España se pueden
distinguir las siguientes fases:
- Las lenguas prerromanas
Las lenguas célticas, tartésica, ibérica y el vasco son lenguas
prerromanas, es decir, las lenguas que se hablaban en la península
antes de la conquista romana. Todas estas lenguas, excepto el
euskera, fueron desapareciendo cuando la península fue conquistada
por los romanos. De las lenguas prerromanas sólo conservamos restos
en la toponimia (nombres de lugares) y en ciertos préstamos léxicos
(barro, manteca, perro, lanza, pizarra…)
- La romanización
Con el desembarco en Ampurias (218 a.C), los romanos iniciaron la
invasión de la península. Roma impuso su civilización y su lengua:
el latín, en todos los órdenes: la variedad escrita fue de la
cultura y de la Administración, y el latín vulgar se convirtió en
la lengua común de todos los habitantes.
- Las invasiones germánicas
En el siglo V, las invasiones de pueblos germánicos (vándalos,
suevos y alanos) y, posteriormente, la de los visigodos acabaron con
la unidad política y lingüística y favorecieron el aislamiento de
las regiones romanizadas.
El latín vulgar peninsular sufrió evoluciones propias según las
diversas zonas. Entre los siglos VI y X surgieron las variedades
románicas.
Algunos germanismos quedaron se incorporaron al latín: albergue,
guerra, ganar, rico, fresco, blanco, ropa…
- La invasión árabe
En el siglo VIII, los árabes invadieron la península y la llegaron
a ocupar entera, salvo algunas zonas del norte, que fueron la cuna de
las lenguas románicas o romances.
La principal aportación del árabe a los romances se
dio en el léxico.
- La Reconquista
Los reinos cristianos iniciaron la Reconquista y fueron extendiendo,
progresivamente, sus dominios. La fragmentación política y
territorial, la incomunicación entre los reinos y los rasgos propios
de cada región favorecieron el desarrollo de distintos dialectos,
cuya extensión empezó a delimitarse a fines del siglo XII.
Estos dialectos eran de oeste a este: gallego-portugués,
astur-leonés, castellano, navarro-aragonés, el catalán y, en el
sur, el mozárabe. El mozárabe era la lengua romance hablada en la
España invadida por los musulmanes. Se conoce a través de las
jarchas.
Junto a estos dialectos coexistía la lengua vasca que había
reducido su extensión.
- La supremacía del castellano.
Acabada la Reconquista y establecida la supremacía de Castilla, el
castellano pasó a ser la lengua de la Administración. La
preeminencia de esta lengua provocó, con el tiempo, la desaparición
del mozárabe y limitó el desarrollo del asturleonés y del
navarro-aragonés.
EL
CASTELLANO ACTUAL
El español es una lengua en constante
expansión; en la actualidad se calcula que hay unos 495 millones de
hispanohablantes. Es la segunda lengua más hablada del mundo como
lengua nativa, tras el chino mandarín, que cuenta con 1000 millones
de hablantes y el segundo idioma de comunicación internacional, tras
el inglés.
El
español es lengua oficial en España, en diversos
países de América
(México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Nicaragua,
Panamá, Venezuela, Colombia, Cuba, República Dominicana, Puerto
Rico, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina),
en África
(Guinea Ecuatorial) y en los campos de refugiados de distintas partes
del mundo, en los que cuenta con entre 150.000 y 200.000 hablantes.
Además,
es un idioma en expansión en Estados
Unidos:
en los territorios incorporados de California, Arizona, Nuevo México
y Texas, y en grandes ciudades como Nueva York, Los Ángeles, San
Francisco o Miami, donde han emigrado numerosos hispanohablantes. En
Filipinas
lo habla un 4% de la población, y en el Sahara Occidental, cerca de
16000 personas.
Al hablarse en un territorio tan extenso
y en zonas tan distantes, presentan numerosas variedades, pero, a su
vez, ofrece indudable unidad. Esta se mantiene y fortalece gracias a
la labor de las academias de la lengua de los distintos países y a
los medios de comunicación social.
LOS DIALECTOS DEL CASTELLANO
El
castellano, como todas las lenguas, cuenta con variantes dialectales
o dialectos que caracterizan la manera de hablar y organizar
lingüísticamente la lengua en los diferentes territorios.
1)
Variedades dialectales del castellano en España
El
castellano presenta dos grandes variedades: el habla del norte y
centro de la península (dialectos septentrionales) y el habla del
sur y de las Canarias (dialectos meridionales):
a) Dialectos septentrionales: los principales rasgos de las
variedades septentrionales son:
- Pronunciación de la –d final como –z: saluz por salud.
- Pronunciación de la secuencia –ct- como z: aspezto por aspecto.
- Pronunciación de j por g: dijno por digno.
- Pérdida de la d- intervocálica: cansao por cansado.
- Leísmo (uso de le por lo): Le vio en la esquina.
- Laísmo (uso de la por le): *Las dio a sus amigas una sorpresa.
- Duplicación de preposiciones: Voy a por el pan.
b) Dialectos meridionales: incluyen el andaluz, el
canario, el extremeño y el murciano. Estas modalidades presentan
características comunes, que varían con frecuencia según las
zonas. Sus rasgos más destacados son los siguientes:
- Aspiración de s final de palabra o sílaba: lah niñah.
- Apertura de la vocal final para sustituir a la –s final: lo libro.
- Aspiración del sonido j: harra, hefe.
- Confusión de la –l y –r final del sílaba: farda (por falda).
- Pérdida de la –d- intervocálica: acostao (acostado), Graná (Granada), partío (partido).
- Seseo (s por c,z): sena por cena, sapato por zapato.
- Ceceo (z por s): zapo por sapo, coza por cosa.
- Yeísmo (y por ll): cabayo (por caballo), ceriya (por cerilla).
- Uso del pronombre ustedes por vosotros.
- Uso de diversos sufijos para la formación del diminutivo: -illo/a (andaluz), -ino/a (extremeño), -ico/a (murciano).
- Abundancia de arcaísmos: candela, escarpín…
2)
Variedades dialectales del castellano fuera de España
Fuera
del territorio peninsular, el español hablado en América
constituye un marco dialectal con características particulares. El
llamado “español de América” no es unitario, sino que a su vez
está formado por múltiples variantes dialectales cuyos límites no
siempre coinciden con las fronteras políticas de los países.
El
español de América comparte rasgos fónicos con las variedades
meridionales (seseo, yeísmo, aspiración de la –s final, confusión
–r y l, aspiración del sonido j, pérdida de la –d-
intervocálica…
Tienen
también en común algunos rasgos morfosintácticos, como el uso de
ustedes por vosotros, aunque en Hispanoamérica
presenta rasgos particulares como el voseo (uso de vos en
lugar de tú); el empleo del pretérito perfecto simple en lugar del
compuesto (Hoy compré un libro); o la tendencia al uso del
diminutivo en verbos y adverbios (corriendito, ahorita).
En
cuanto al léxico, en el español de América abundan los arcaísmos
(anteojos, platicar), los indigenismos (chapulín,
ajolote); anglicismos (chance, closet) y neologismos
(salchipapa, choripán, aguacafé).