SALUDOS A CUENTISTAS DEL ACTOR MALAGUEÑO MIGUEL A. MARTÍN.
“Y colorín colorado, este cuento ha terminado”
¡Caramba, esto está mal! ¡Comencé por el final!
Empecé todo al revés, faltó: “Había una vez”
El principio de esta historia, ha escapado a mi memoria
No importa, lo buscaré y el comienzo encontraré
“y la bruja muy traviesa, engañó a la princesa”
¡Me volví a equivocar, debo este cuento arreglar!
Esto va más adelante, es la parte interesante
“En un reino encantado… (¡Ah… el principio he encontrado!)
Vivía feliz un hada” (estoy bien encaminada)
Pero… ¿qué pasa conmigo? ¡Otro error he cometido!
No se trataba de un hada, sí de una bruja malvada
“Y el príncipe encantado y además enamorado
Rescató a la princesa de la bruja muy traviesa"
El desenlace escribí ¡pero qué imprudente fui!
Este cuento no se ordena, realmente es una pena
“La bruja se fue de viaje y metió en su equipaje
Las páginas ordenadas de esta historia alocada”
¡Ahora recién comprendo qué pasaba con el cuento!
Era la bruja malvada, quien las páginas mezclaba
La muy pícara partió y el cuento en orden quedó:
“Y colorado , colorín la historia llegó a su fin”.
Liana Castello, escritora argentina. Cuentos infantiles con rima.
FÓRMULAS FIJAS PARA ESCRIBIR CUENTOS
Las palabras dichosas. Algunas fórmulas para comenzar y acabar los cuentos de tradición oral.
CONSEJOS PARA LEER UN CUENTO
La lectura es fundamental en nuestras vidas, por eso hay fomentarla desde edades tempranas
1. Antes de empezar, tienes que leer la historia una o dos veces, no tienes que memorizarla.
2. Ordena mentalmente las secuencias e identifica los momentos de tensión.
3. No tengas prisa y disfruta del momento.
4. No leas, interpreta y cuéntales el cuento.
5. Intenta cambiar la voz, diferenciando –si es posible– al narrador del resto de personajes, para transmitir sus emociones: si están enfadados, alegres, tristes...
6. Si aparecen onomatopeyas, enumeraciones o repeticiones tenlas en cuenta, ya que dan ritmo a la historia y contribuyen a que se escuche con más interés.
7. Atiende las pausas y los silencios.
8. Adapta el texto a tu lenguaje, interpreta el estilo y el tono del cuento: fantástico, humorístico, misterioso, terrorífico...
9. Elige la fórmula que te parezca más adecuada para iniciar el cuento y para terminarlo.
10. Si te olvidas de algún detalle no pasa nada, puedes retomarlo en otro momento si lo crees necesario, pero no empieces de nuevo la historia.
No olvides que:
Solo necesitas ganas y una historia. A contar, como cualquier otra actividad, se aprende con la práctica. Todos podemos contar, sin necesidad de ser profesionales.