Hoy es el día de la Poesía, y qué mejor que un poema para afrontar estos momentos tan inciertos que estamos viviendo. Es de nuestra compañera, profesora de Lengua en el IES Los Montecillos de Coín, M. Ángeles Rodríguez Marmolejo.
Ha tenido que parar el mundo
para que encontremos
el sentido de la vida,
para que seamos por un instante
dueños de nuestro tiempo
y entendamos que el amor
es lo único importante y necesario.
Ahora oír tanto silencio
en nuestras calles y plazas,
en nuestro propio interior,
nos da tristeza y miedo.
Ni siquiera el hermoso canto
de los pájaros consigue
dibujarnos una sonrisa.
Nos sentimos vulnerables
porque nos enfrentamos
a un enemigo invisible
y despiadado y contra el que
no tenemos más armas
que frenar en seco,
aislarnos en casa,
huir de los abrazos y los besos,
desaparecer de la ajetreada vida social,
levantar fronteras al aire,
adormecer nuestros sueños
y arrancar de lo profundo
lo verdadero.
Quizás sea la venganza
de un mundo herido
que llevaba décadas
clamando en vano
nuestra ayuda y compromiso
para salvarlo.
Ahora urge la esperanza.
Compartamos el corazón
y todo lo bueno que nos habita.
La derrota nunca había mostrado
tanta solidaridad.
Esperemos con paciencia
y seamos agradecidos,
sobre todo a los héroes
que dan su vida
desde la profundidad del alma
y que están mirando al presente
para que todos podamos tener un futuro.
M. Ángeles Rodríguez Marmolejo
#poemasdesdecasa #poesía
Ha tenido que parar el mundo
para que encontremos
el sentido de la vida,
para que seamos por un instante
dueños de nuestro tiempo
y entendamos que el amor
es lo único importante y necesario.
Ahora oír tanto silencio
en nuestras calles y plazas,
en nuestro propio interior,
nos da tristeza y miedo.
Ni siquiera el hermoso canto
de los pájaros consigue
dibujarnos una sonrisa.
Nos sentimos vulnerables
porque nos enfrentamos
a un enemigo invisible
y despiadado y contra el que
no tenemos más armas
que frenar en seco,
aislarnos en casa,
huir de los abrazos y los besos,
desaparecer de la ajetreada vida social,
levantar fronteras al aire,
adormecer nuestros sueños
y arrancar de lo profundo
lo verdadero.
Quizás sea la venganza
de un mundo herido
que llevaba décadas
clamando en vano
nuestra ayuda y compromiso
para salvarlo.
Ahora urge la esperanza.
Compartamos el corazón
y todo lo bueno que nos habita.
La derrota nunca había mostrado
tanta solidaridad.
Esperemos con paciencia
y seamos agradecidos,
sobre todo a los héroes
que dan su vida
desde la profundidad del alma
y que están mirando al presente
para que todos podamos tener un futuro.
M. Ángeles Rodríguez Marmolejo
#poemasdesdecasa #poesía