viernes, 1 de junio de 2018

SUBORDINADAS ADVERBIALES



Clasificamos las oraciones subordinadas adverbiales en dos grupos:

I. Subordinadas cuantitativas: comparativas y consecutivas. Formalmente similares a las oraciones de relativo, funcionan siempre como complemento de un cuantificador.

II. Subordinadas adverbiales, que funcionan como complemento circunstancial:

a. Adverbiales propias: locativas, temporales y modales. Se caracterizan por equivaler funcionalmente a adverbios.

B. Adverbiales impropias: causales, finales, concesivas y condicionales. Tienen, como veremos, características comunes en cuanto a su comportamiento sintáctico y semántico.

I. SUBORDINADAS CUANTITATIVAS, COMPARATIVAS Y CONSECUTIVAS
Las subordinadas comparativas y consecutivas mantienen un estrecho paralelismo. Lejos de realizar la función de complemento circunstancial, como tradicionalmente se ha venido señalando, ambas son expansiones de una cuantificación o intensificación previa, en un caso expresando una comparación:

Gasta tanto dinero como gana,

y en otro enunciando una consecuencia:

Gasta tanto dinero que se ha arruinado.

De ahí que estas estructuras comparativas y consecutivas estén caracterizadas por la correlación entre el cuantificador o intensificador -más, menos, tan(to), tal...- y la oración subordinada, que con ese cuantificador o intensificador constituye un grupo sintagmático; eso sí, la oración subordinada en ningún caso depende directamente del verbo principal.

SUBORDINADAS COMPARATIVAS

Con las CONSTRUCCIONES COMPARATIVAS el hablante establece una relación  de cantidad entre dos elementos: primer término de la comparación y segundo término de la comparación.
La película es tan divertida como tú decías.

Funcionalmente, las construcciones comparativas, son siempre complementos de un cuantificador. En el ejemplo del principio, como tú decías complementa a tan, de modo que el adjetivo divertida está cuantificado por el S. Adv tan(to) como tú decías.

El cuantificador del que depende la construcción comparativa puede modificar
a un adjetivo (La película es tan divertida como tú decías).
a un adverbio (Vive tan lejos como tú decías),
a un sustantivo (Tiene tantos libros como te imaginabas) o
a un verbo (Miente tanto como habla).

Cuantificador
Núcleo
Correlator

Tan, Tanto/a
Tal
Más
Menos
Igual (de)
adjetivo
que
cual
como
de
...tan  inteligente como...
sustantivo ...más hombre que ...
verbo ...trabaja menos que..
adverbio ... más lejos que ...

La construcción comparativa puede indicar superioridad, inferioridad o igualdad. Según sea su valor, nos encontramos con diferentes estructuras sintácticas: ESTRUCTURA DE LAS CONSTRUCCIONES COMPARATIVAS 


En toda construcción comparativa pueden distinguirse los siguientes elementos:


a) Dos SEGMENTOS: tradicionalmente se divide una estructura comparativa en PRIMER TÉRMINO y SEGUNDO TÉRMINO de la comparación. En el primero aparece el cuantificador y en el segundo, que se inicia con el subordinador que, como o de, el punto de referencia.

b) El CUANTIFICADOR: en cuanto a su categoría gramatical, puede ser un adverbio (cuando modifica a un verbo, a un adjetivo o a un adverbio, como en corre tanto como.... tan alto como.... tan lejos como ... ) o un determinativo (cuando acompaña a un nombre, como en tantos libros como ... ). Según hemos señalado, son más, menos, tanto, igual (de) y artículo + mismo.

Se considera más inteligente que su hermano
Se considera menos inteligente que su hermano.
Se considera más que inteligente 

En toda estructura comparativa es necesario suponer que el segundo término de la comparación presenta siempre una estructura paralela a la del primero. De esta manera, puede decirse que la estructura sintáctica completa de un enunciado es la siguiente:
Juan ha sacado esta mañana de la biblioteca tantos libros como (libros) (has sacado) tú (esta mañana) (de la biblioteca).

De los comparativos sintéticos etimológicos sobreviven mayor, menor, mejor y peor. Estas -palabras son adjetivos que expresan en sí mismos el grado comparativo de los adjetivos grande, pequeño, bueno y malo, respectivamente, y de los adverbios bien y mal, por lo que son equivalentes a más grande, más pequeño, más bueno, más malo, más bien y más mal. Por tanto, lo característico de estos comparativos sintéticos es que, como vemos en las equivalencias anteriores, llevan implícito el cuantificador, lo que les permite formar construcciones comparativas de superioridad en las que no aparece en el primer término el adverbio más:
Juan es mayor que su hermano.
Luis explica mejor Historia que Paco Filosofía.

En cualquier caso, el cuantificador que estos comparativos sintéticos tienen implícito es siempre más, y no menos ni tan.

Esto significa que una construcción como Luis es menor que su hermano no es en absoluto una comparación de inferioridad, en contra de lo que pudiera parecer a primera vista, sino una comparación de superioridad, pues equivale a Luis es más pequeño (o más joven) que su hermano, y no a Luis es menos grande (o menos viejo) que su hermano.

SUBORDINADAS CONSECUTIVAS

Las oraciones subordinadas consecutivas indican una consecuencia de la intensidad de algo que se ha expresado previamente. Son introducidas por el subordinador que y complementan al cuantificador mediante el cual se ha realizado la intensificación.

Los cuantificadores pueden ser los adverbios
tanto o tan:
Le gustó tanto la comida que se comió todo,
Se pone tan pesado que no hay quien lo aguante,
y los determinativos tanto, tal, un -y sus respectivas variantes morfológicas- y cada:
Tenía tantas deudas que se ha arruinado.
Grita de tal forma que resulta desagradable.
Tiene un carácter que no hay quien lo soporte.
Dice cada barbaridad que hace reír

II. SUBORDINADAS ADVERBIALES
  1. PROPIAS
Sustituibles por adverbios, desempeñan habitualmente la función de complemento circunstancial de un verbo.
SUBORDINADAS ADVERBIALES LOCATIVAS
Las subordinadas adverbiales de lugar siempre van introducidas por el adverbio donde y son sustituibles por adverbios de significado locativo:

- Deja el abrigo donde puedas  (Deja el abrigo allí.)

Desempeñan sobre todo la función de complemento circunstancial de lugar, pero también a veces la de complemento oracional, cuando aparecen separadas del resto del enunciado por medio de pausas:
Procura leer siempre donde tengas buena luz (CC de lugar).
Donde está, se acuerda de los suyos (COr).
Con preposición. Si la construcción lo exige, pueden aparecer -igual que los adverbios de lugar- precedidas por alguna preposición. Son entonces el término de un S. Prep, y será éste el que funcione propiamente como complemento circunstancial:
Se fue por (donde vino) - Se fue por allí   SPrep / CCL



SUBORDINADAS ADVERBIALES TEMPORALES
Las subordinadas adverbiales de tiempo van introducidas principalmente por el adverbio cuando, aunque también hay otros diversos subordinadores, y admiten ser sustituidas por adverbios de tiempo:
Iré cuando pueda - Iré luego,

El significado temporal de la oración subordinada puede ser
de simultaneidad (Según pasa el tiempo se va encontrando mejor),
de anterioridad (Apenas terminó la fiesta regresamos a casa) o
de posterioridad (Cuando lo anunciaron yo ya lo sabía),

según ocurra lo referido por ella al mismo tiempo, antes o después, respectivamente, de lo expresado por el verbo principal.

Con preposición. Como las locativas -y como los adverbios locativos y temporales-, las subordinadas adverbiales con “cuando” pueden ser término de preposición: 


Le gusta leer desde cuando era niña - Le gusta leer desde entonces.

Las oraciones adverbiales de tiempo desempeñan las funciones de complemento circunstancial y, siempre que vayan aisladas mediante pausas, de complemento oracional:
Llámame cuando llegues. CCT
Cuando me desperté ya te habías marchado Cor

Con verbos en forma no personal. Hay que recordar que, como complementos oracionales con significado de tiempo, son muy frecuentes las construcciones absolutas con verbo en forma no personal:
Saliendo de casa me encontré con él.
Iniciado el acto nadie pudo entrar

Nexos. Son frecuentes: cuando, mientras, apenas, a medida que, al tiempo que, tan pronto como, una vez que, siempre que, conforme, según…

SUBORDINADAS ADVERBIALES MODALES
Las subordinadas adverbiales de modo van introducidas principalmente por el adverbio como, aunque existen otros subordinadores, por ejemplo, los adverbios según y conforme y la locución tal y como. Son sustituibles por el adverbio modal así.
Hazlo como puedas - Hazlo así.
Móntalo según indica el folleto - Móntalo así.
Contestó tal y como le dijiste - Contestó así.

En ocasiones, el adverbio como y la conjunción si se agrupan para introducir la subordinada como si:
Actúa como si no le importara nada.

Se trata de la construcción denominada habitualmente MODAL HIPOTÉTICA, que ha de ser explicada como una doble subordinación con un verbo elidido por ser el mismo que el principal:
Actúa como (actuaría) si no le importara nada,
donde encontramos una subordinada adverbial modal (como actuaría...) complementada por una subordinada condicional (si no le importara nada).

Consideraremos, por tanto, que las subordinadas modales desempeñan las funciones de complemento circunstancial y, siempre que vayan separadas por pausas, de complemento oracional:
Cada uno lo hace como sabe (CC de modo).
Como tú dijiste, no hubo nada que hacer (COr).
  1. IMPROPIAS
SUBORDINADAS CAUSALES

Las oraciones subordinadas causales expresan causa, motivo o razón eficiente.
No ha venido porque está enfermo,
Los nexos que introducen oraciones causales son muy variados: Puesto que, ya que, pues, que,
dado que, visto que, a causa de que, en razón de que, en virtud de que, debido a que, en vista
de que, como quiera que, porque… Introducen subordinadas en función de complemento circunstancial o de complemento oracional.

Las oraciones subordinadas de causa pueden llevar el verbo en forma no personal. Las construcciones absolutas, que desempeñan la función de complemento oracional, tienen en ocasiones un significado causal: 


- Obsesionada con la puntualidad, siempre llega antes de tiempo.
- Pensando en sus obligaciones, se fue pronto de la fiesta.


SUBORDINADAS FINALES.

Las oraciones subordinadas finales expresan la intención, el propósito o la finalidad de algo.
Los nexos que se utilizan son las preposiciones para, a o por más la conjunción que, la cual también puede aparecer sin preposición, y diversas locuciones conjuntivas como a fin de que, al objeto de que, con vistas a que, en orden a que, en aras a que...
Agárrate bien para que no te caigas.

Te lo he contado a fin de que me des tu opinión.

Las adverbiales finales desempeñan fundamentalmente la función de complemento circunstancial, aunque en los contextos adecuados pueden anteponerse al resto de la oración:
Para que te la dejes no he hecho la comida.
Por último, conviene no confundir las subordinadas finales con ciertos complementos de régimen con la preposición para:
El ordenador sólo sirve para que perdamos el tiempo.

SUBORDINADAS CONDICIONALES.

Tradicionalmente se considera que las oraciones complejas que contienen una subordinada condicional están constituidas desde el punto de vista lógico por dos unidades: la prótasis, que expresa una situación hipotética, y la apódosis, que expresa aquello que se haría efectivo si se cumpliera esa situación hipotética.
PROTASIS
APÓDOSIS
Si esperas  un minuto me voy contigo
I
ntroducen las oraciones condicionales la conjunción si, los adverbios conjuntivos cuando y como y las locuciones conjuntivas a condición de que, a menos que, siempre que, siempre y cuando...

Algunas oraciones no flexionadas de infinitivo, gerundio o participio que expresan causa hipotética:
De haberlo visto, se lo hubiera dicho.
Trabajando tanto, no serás feliz.
Colocado más alto, se ve mejor el cuadro
SUBORDINADAS CONCESIVAS.

Las subordinadas concesivas indican oposición a lo expresado en la apódosis, pero no impiden que ésta se cumpla. Son introducidas por la conjunción aunque y las locuciones conjuntivas si bien, y eso que, aun cuando, a pesar de que, pese a que:
Aunque ya tengo sueño, me quedaré leyendo un poco más.

Tienen significado concesivo, asimismo, otros tipos de construcciones


- Oraciones de participio:

Ayudado por todos, tampoco lo logró.
- Oraciones de infinitivo precedidas de las preposiciones con o para:
Con tener tanto dinero, eso no lo puede conseguir

Para presumir tanto, no vale mucho.

- Oraciones de gerundio, precedidas a veces por los adverbios aun, hasta e incluso, que refuerzan el valor concesivo:
- Sabiéndolo todo sobre el asunto, prefirió no contestar
- Aun sabiéndolo todo sobre el asunto, prefirió no contestar.
- Te ganaría hasta jugando con los pies atados.
- Incluso teniendo mucho dinero, vivirías miserablemente.