sábado, 30 de abril de 2022

NI UN DÍA SIN POESÍA. EMPEZAMOS EL MES DE MAYO


 
PRIMERO DE MAYO DE 1937

No sé qué sepultada artillería
dispara desde abajo los claveles,
ni qué caballería
cruza tronando y hace que huelan los laureles.

Sementales corceles,
toros emocionados,
como una fundición de bronce y hierro,
surgen tras una crin de todos lados,
tras un rendido y pálido cencerro.

Mayo los animales pone airados:
la guerra más se aíra,
y detrás de las armas los arados
braman, hierven las flores, el sol gira.

Hasta el cadáver secular delira.

Los trabajos de mayo:
escala su cenit la agricultura.

Aparece la hoz igual que un rayo
inacabable en una mano oscura.

A pesar de la guerra delirante,
no amordazan los picos sus canciones,
y el rosal da su olor emocionante
porque el rosal no teme a los cañones.

Mayo es hoy más colérico y potente:
lo alimenta la sangre derramada,
la juventud que convirtió en torrente
su ejecución de lumbre entrelazada.

Deseo a España un mayo ejecutivo,
vestido con la eterna plenitud de la era.
El primer árbol es su abierto olivo
y no va a ser su sangre la postrera.

La España que hoy no se ara, se arará toda entera.

Miguel Hernández


ANÓNIMO

En este romance se describe la naturaleza en el mes de mayo, el estado anímico del prisionero y se relata la muerte de la "avecilla". Se usa un tono de profunda melancolía y de gran pesimismo.
El tema es la soledad y tristeza de un prisionero, a quien se arrebata su único consuelo en medio de sus penas, frente a la belleza de la naturaleza y al placer del amor. Se recogen en este poema los tópicos de la felicidad y hermosura del mes de mayo.