viernes, 23 de febrero de 2018

Recordando a Forges


Forges conseguía tomar el pulso a la realidad a diario en una viñeta gráfica con un par de trazos y las palabras certeras. Fue un humanista en sentido amplio, sensible a todas las causas justas. Esa voz de la conciencia que no nos dejaba olvidar lo que los medios de comunicación apartaban de sus portadas inmediatas.
Sus viñetas sociales, reivindicativas, ácidas nos acompañarán siempre.


             

Hizo mucho por el  fomento de la lectura.



















También se centró en la vida de los maestros con mucha ironía, su sentido del humor era genial

                                   Hay días buenos y días no tan buenos, como en todos los trabajos.



Y, por último, cuánto vamos a echar de menos su mirada sobre el mundo.


En definitiva, la vida con humor siempre se vive mejor. Gracias Forges.