El Día Mundial de la Poesía,
celebrado cada año el 21 de marzo, conmemora una de las formas más
preciadas de la expresión e identidad y lingüística de la humanidad. La
poesía, practicada a lo largo de la historia en todas las culturas y en
todos los continentes, habla de nuestra humanidad común y de nuestros
valores compartidos, transformando el poema más simple en un poderoso
catalizador del diálogo y la paz.
Además, se busca promover la
enseñanza de la poesía, fomentar la tradición oral de los recitales de
poéticos, apoyar a las pequeñas editoriales, crear una imagen atractiva
de la poesía en los medios de comunicación para que no se considere una
forma anticuada de arte, sino una vía de expresión y restablecer el
diálogo entre la poesía y las demás manifestaciones artísticas, como el
teatro, la danza, la música y la pintura.
El dadaísmo fue un movimiento vanguardista que propugnaba la fantasía, la irracionalidad, el rechazo de la lógica y la incoherencia. El nombre de este movimiento no significa nada, no tiene sentido. Fue escogido al azar, abriendo un diccionario con un cuchillo y procede del balbuceo infantil «da-da». Promueve la rebeldía contra la lógica y las convenciones estéticas, sociales y morales. Tratan de combinar palabras mediante el azar y resulta un lenguaje incoherente. Su precursor fue el rumano Tristán Tzara en 1916 y dio las instrucciones para construir un poema dadaísta: