domingo, 8 de octubre de 2017

1.-LA DESCRIPCIÓN. Apuntes

Describir un ser o un objeto es presentarlo por medio de las palabras, de forma que el receptor pueda hacerse una idea precisa de cómo es; es decir, consiste en presentar las partes o los rasgos característicos de seres, lugares, ambientes, objetos, sentimientos o fenómenos.  Por tanto, la realización de una descripción exige seguir una serie de pasos o fases, entre los que destacan los siguientes:

  1. La observación minuciosa del objeto que se va a describir.
  2. La selección de los rasgos característicos que distinguen a ese objeto: su forma, su color, su tamaño, sus constituyentes…
  3. La disposición de los elementos seleccionados: de arriba abajo, de derecha a izquierda, de lo anterior a lo posterior…
  4. La redacción de la descripción, siempre de acuerdo con los objetivos que se busquen: exactitud, expresividad…

Recursos de la descripción

Para realizar una descripción, contamos con diversos recursos de carácter lingüístico. Estos son los principales:
  • La adjetivación. Los adjetivos expresan las cualidades o estados de los objetos a que se refieren. Ejemplo: “Era Yurrumendi un hombre enorme, con la espalda ancha, el abdomen abultado, las manos grandísimas…
  • Las imágenes, por ejemplo: Luis es una ardilla. Celia es un verdadero ciclón.
  • Las comparaciones o las metáforas. Para presentar gráficamente el objeto, se emplean comparaciones o metáforas, que sugieren nuevos aspectos de la realidad descrita. Ejemplo: “… una chaqueta de paño negra, fuerte, que debía de estar calafateada como una gabarra. “;  “La chimenea ofrecía un aspecto siniestro, como una boca enorme y hambrienta incrustada en la pared.” Al comparar podemos utilizar dos tipos de rasgos:
  • Los rasgos diferenciales de cada objeto. Son las características que distinguen a unos objetos de otros.
  • Los rasgos comunes a las cosas que comparamos. Son las características que hacen que podamos agrupar a los seres en clases.
Para comparar hay que tener en cuenta lo siguiente:
  • Se deben comparar variables análogas. Al comparar objetos podemos observar el tamaño, la forma, la materia, el precio, la procedencia…
  • Se deben indicar las semejanzas y las diferencias.
  • Se deben ordenar la comparación. Primero las semejanzas y después las diferencias o al contrario.

Tipos de descripción

Hay distintos tipos de descripción y cada uno de ellos presenta unos requisitos peculiares:
-          La descripción técnica, por ejemplo, se caracteriza por su precisión, claridad y objetividad.
-          En la descripción literaria, en cambio, pueden ser más importantes la expresividad o la capacidad de evocar determinados sentimientos.
Según los rasgos de la realidad que el emisor seleccione, la descripción puede ser:  
  • La descripción exhaustiva refleja de forma detallada y meticulosa todos los rasgos de la realidad que se quiere representar, mostrándola a veces desde puntos de vista distintos. Esta forma de descripción es propia de los textos científicos y técnicos. Ejemplo: albaricoque […] Fruta parecida al melocotón, pero de menor tamaño, con piel de color amarillento y de superficie lisa, pulpa dulce y aromática y semilla en forma de hueso acorazonado del que se extrae un aceite semejante al de las almendras.   
  • La descripción selectiva presenta solo los rasgos más significativos o expresivos de la realidad descrita. Ejemplo: “Asomaban los albaricoques entre el follaje como rosadas mejillas de niño”.      
Según el tratamiento que el emisor dé a la realidad que describe, la descripción puede ser: 
  • La descripción estática presenta una realidad fija, estable. Ejemplo:
España es abondada de mieses, deleitosa de fructas, viciosa de pescados, sabrosa de leche et de todas las cosas que se della facen; llena de venados et de caça, cubierta de ganados, loçana de caballos, provechosa de mulos, segura et abatida de castiellos, alegre por buenos vinos, folgada de abondamiento de pan; rica en metales, de plomo, de estaño, de argent vivo, de fierro, de arambre, de plata, de oro, de piedras preciosas, de toda manera de piedra de mármol, de sales de mar et de salinas de tierra de sal en peñas, et dotros mineros muchos.                  Crónica general de España, Alfonso X El Sabio.
  • La descripción dinámica presenta una realidad cambiante.
Ejemplo: “Entonces, empujando una gruesa línea de nubes plomizas que negreaba en el horizonte, un viento frío y húmedo empezó a soplar desde el este”.    El capitán Alatriste, Arturo Pérez Reverte.
Según la intención comunicativa del emisor, su punto de vista, la descripción puede ser:  
  • La descripción objetiva es propia de los textos científicos y técnicos. Tiene una finalidad informativa: pretende mostrar la realidad tal como es. En ella, el emisor se limita a reflejar lo que ve de una manera minuciosa y precisa, sin manifestar sus propios sentimientos o emociones. Este tipo de descripción utiliza un lenguaje objetivo y riguroso. Ejemplo: “El refranero es un libro en el que se recogen refranes, máximas, aforismos, etc.
  • La descripción subjetiva es propia de los textos literarios. Tiene una finalidad estética. El emisor no se preocupa tanto de reflejar la realidad como de dar cuenta de los efectos que esa realidad produce en su ánimo; por eso, la descripción pierde en minuciosidad y exactitud y se llena de valoraciones personales que transmiten al receptor las emociones y sentimientos de quien hace la descripción. Ejemplo: “Hay en ella un sosiego, una paz exterior, que puede provenir de frialdad de espíritu y de corazón, de estar muy sobre sí y de calcularlo todo, sintiendo poco o nada, y pudiera provenir también de otras prendas que hubiera en su alma; de la tranquilidad de su conciencia, de la pureza de sus aspiraciones y del pensamiento de cumplir en esta vida con los deberes que la sociedad impone, fijando la mente, como término, en esperanzas más altas.”                           Pepita Jiménez, Juan Valera.

Los tonos de la descripción

La descripción tiene que ser viva y estar próxima a la realidad. Para ello hay que observar el mayor número de detalles posible y destacar los que llamen más la atención en el receptor, porque sean llamativos, enérgicos o tengan algún tipo de significación en el texto. También es común adoptar un punto de vista propio en función de lo que se quiere reflejar; así se hará con más eficacia. El punto de vista puede cambiar según la perspectiva con que el autor decide mirar la obra, desde un objetivismo puro hasta los enfoques más subjetivos. Antes de escribir un retrato de un personaje, el escritor decide qué tono adoptará en él; por ejemplo, un tono serio o un tono burlón. Así se pueden exagerar mucho los rasgos de una persona, con intención satírica o humorística, para que el retrato pase a ser una caricatura.
  • Si el autor intenta describir la realidad tal como se presenta, nos encontramos ante una descripción realista. Ejemplo: “El gabinete de lectura, que también servía de biblioteca, era estrecho y no muy largo. En medio había una mesa oblonga cubierta de bayeta verde y rodeada de sillones de terciopelo de Utrecht.”                La Regenta, Leopoldo Alas, Clarín.
  • Si el autor selecciona los aspectos positivos de la realidad con el ánimo de ennoblecer lo descrito, hablamos de descripción idealizadora. Esta forma de descripción es frecuente en los panegíricos o discursos en alabanza de una persona. Ejemplo:
“Tu aliento es el aliento de las flores, tu voz es de los cisnes la armonía; es tu mirada el esplendor del día y el color de la rosa es tu color.”                                Rimas, Gustavo Adolfo Bécquer.
  • Si el autor intenta rebajar lo descrito destacando sus aspectos negativos, la descripción es degradante. Las caricaturas y las sátiras se basan en este tipo de descripción. Ejemplo:
“Érase un hombre a una nariz pegado, érase una nariz superlativa, érase una alquitara medio viva, érase un peje espada mal barbado; era un reloj de sol mal encarado, érase un elefante boca arriba, érase una nariz sayón y escriba, un Ovidio Nasón mal narigado.
Érase el espolón de una galera, érase una pirámide de Egipto, las doce tribus de narices era; érase un naricísimo infinito frisón archinariz, caratulera, sabañón garrafal, morado y frito.”
                                                       A un hombre de gran nariz, Francisco de Quevedo.

Descripción de personas

Hay varias formas de describir a una persona. Según se describan sus rasgos sería una:
ProsopografíaEs la descripción de los rasgos físicos de la persona, de su apariencia externa.
EtopeyaEs la descripción de rasgos psicológicos o morales del personaje: su manera de ser, de actuar, su carácter.
RetratoEs una descripción combinada en la que se describen las características físicas y morales de la persona. Une la prosopografía y la etopeya.
CaricaturaEs un tipo de descripción en la que los rasgos físicos y morales de la persona se presentan de manera exagerada, acentuando los defectos.

Ordenar la información. El orden espacial

En la descripción, los elementos que integran la información pueden aparecer relacionados en el espacio: se sitúan unos al lado de otros, o encima de otros o detrás de otros, o bien constituyen partes de un todo. La información se organiza, pues, en estos casos según un orden espacial, aunque el orden también puede ser lógico o temporal. Antes de hacer una descripción hay que observar, seleccionar  y  hay que presentarlos en un orden determinado. Se pueden seguir distintos criterios. Por ejemplo:
  • De dentro afuera (o a la inversa). Ejemplo: “En el interior de la casa, todo estaba a oscuras; fuera, las últimas luces del día permitían aún reconocer la forma de los objetos.
  • Del primer plano al fondo, de lo general a lo particular (o a la inversa). Ejemplo: “En el primer plano, se veía a los alumnos, alineados; al fondo estaban los padres.”
  • De izquierda a derecha (o a la inversa). Ejemplo: “A la izquierda, se amontonaban los seguidores del equipo local; en el lado derecho, los hinchas del equipo visitante.